“El fallo del Tribunal por el que se dejó en libertad a los integrantes del Clan Ale nos dejó perplejos, por no decir escandalizados. Fue un fallo atípico, por decirlo de alguna manera diplomática”, aseguró Mariano Federici, titular de la Unidad de Información Financiera (UIF) que actúa como querellante en el juicio que se les sigue a los integrantes del grupo, acusado de ser una asociación ilícita que lavaba los activos de presuntas actividades ilegales.
El funcionario, en una charla telefónica con LA GACETA, se mostró preocupado porque dijo que los enjuiciados se pueden escapar. “Es insólito que se les haya otorgado la libertad cuando existe una expectativa condenatoria. Hemos analizado la situación con el equipo de penalistas del organismo y coincidimos que en la Justicia, cuando se encuentran en estas instancias, normalmente se refuerzan las medidas privativas de la libertad”, opinó.
- ¿Cree que se pueden fugar?
- Está dentro de las posibilidades. Algunos de los imputados estuvieron prófugos y, lo que es más peligroso, pueden generar los recursos para poder evadirse o entorpecer cualquier tipo de medida que se pueda desarrollar. Además, no hay que olvidarse que hay testigos por declarar y ellos podrían ejercer algún tipo de presión sobre esas personas.
- Se lo nota molesto…
- Es que los argumentos que dio el tribunal para otorgarles la libertad fueron flojísimos. Es una burla que se les otorgue este beneficio porque tuvieron un buen comportamiento durante la audiencia. Las personas que están siendo enjuiciadas no están acusadas de delitos leves, sino de integrar una banda violenta que se dedicó a extorsionar, traficar narcóticos y personas y además de lavar activos durante bastante tiempo.
- Muchos creen que este es un paso previo a la absolución…
- Sería tremendamente preocupante que eso sea así. La verdad es que hasta ese fallo, veía como una posibilidad remota que el grupo no sea condenado. Sin embargo, después de lo que pasó en la última audiencia, tengo una sensación terrible. Espero que esté equivocado.
- ¿Y si no se equivoca?
- Si el Clan Ale es absuelto por el Tribunal, la mafia habrá triunfado otra vez en Tucumán. Y también sería una dura derrota para la Justicia.
- ¿Por qué deberían ser condenados?
- Creo que durante la audiencia se aportaron demasiadas pruebas para demostrar que la acusación estaba bien fundamentada. Los testimonios durante el debate oral también fueron determinantes para confirmar las sospechas.
- ¿Qué hará la UIF si es que el fallo no es condenatorio?
- Vamos a seguir peleándola hasta el final, no tenga dudas. Apelaremos el fallo en los tribunales que correspondan para que tengan la resolución más veloz posible.
- Los acusados siempre sostuvieron que esta fue una causa política impulsada por el kirchnerismo…
- Uno de los objetivos que buscamos es tener una gestión apolítica. Desde que asumimos intentamos despojarnos de todos los elementos políticos que pudiera haber habido años atrás en la UIF. A la causa contra el Clan Ale no sólo la mantuvimos sino que la reforzamos. Estamos convencidos de la culpabilidad de estas personas.
- ¿Por qué?
- Con un enfoque técnico prescindimos absolutamente de cuestiones políticas, analizamos el caso a fondo y sabemos que los imputados son culpables. Es bien sabida la diferencia ideológica que tengo con mi antecesor y por eso el argumento de que esta investigación es por una cuestión política es absolutamente falaz. Si hubiésemos considerado que así, no tenga dudas de que hubiéramos dejado de ser querellantes.
- ¿Renunciaron a algunas causas?
- Desistimos varios casos, pero no por cuestiones políticas, sino técnicas. Tenemos prioridades a la hora de elegir los casos en los que se asume como rol de querellante. Y no hay dudas de que en esta debíamos seguir siendo parte, puesto que estamos viendo una organización criminal que cometió delitos graves y que lavó activos. Es la causa más importante que tenemos en nuestras manos en estos momentos.
- ¿Por qué le enviaron una carta al gobernador Juan Manzur?
- Porque habíamos detectado una situación que nos estaba generando una preocupación importante que en el debate se haya hablado del vínculo que tenía Armando Cortalezzi con el grupo. Lo hicimos para evitar que se convirtiera en un problema en el futuro. Desgraciadamente no tuvimos ningún tipo de respuesta.
- ¿Qué es lo que más le preocupe de esta situación?
- Fundamentalmente que algunos de los imputados podrían estar obteniendo recursos de los juegos de azar, que justamente son administrados por una persona que fue vinculada al grupo. Y aclaro que eso no lo inventamos, sino que se escuchó a lo largo de la audiencia. Pero no menos cierto es que una organización no deja de ser peligrosa si sigue obteniendo recursos como la de los Ale. Distinto hubiera sido el caso si pesaban sobre sus cabezas alguna inhibición o embargo. Eso, sin lugar a dudas, le quitaría poder económico.
- ¿Podrían pedir que Cortalezzi sea investigado?
- Lo estamos evaluando. Si bien es cierto que durante el debate pusimos énfasis en las abundantes pruebas que presentamos, nos llamó la atención los dichos de los testigos. Al principio, lo que fueron declaraciones, con el correr del debate fueron tomando color de ser cuestiones veraces.
PERFIL
El actual presidente de la Unidad de Información Financiera es abogado y se desempeñaba en el departamento jurídico del Fondo Monetario Internacional (FMI), prestando asesoramiento en material legal y diseño de políticas públicas de la integridad financiera.
Cursó sus estudios en la Universidad Católica Argentina y realizó una maestría en la Universidad de Virginia, Estados Unidos.
Fue la primera opción del presidente Mauricio Macri para encabezar un organismo que maneja información sensible y muy crítico de la gestión anterior. Antes de su nombramiento, el Ministerio de Justicia publicó una solicitada donde se lo proponía junto a María Eugenia Talerico, que actualmente es la vicepresidenta de la entidad.